jueves, 6 de noviembre de 2014

8

Felipe salió corriendo de aquella casa. Necesitaba ver a Tomasa, y asegurarse de que lo que le había contado esa tarde era lo que había oído. Corrió hacia la casa de los Sanchéz, ni siquiera se paró cuando escucho a Alicio llamándolo detrás de él.
Cuando llego a la casa, fue a la ventana de Tomasa, y como solía hacer, empezó a tirar piedrecitas. Y Tomasa se asomó.
-¿Que quieres rufián?
-Baja tenemos que hablar.
Y Tomasa bajo. Felipe se dio cuenta de que le había hablado muy bruscamente. Tendría que disculparse. Pero eso sería luego. Tenía que hablar con Tomasa. Hablar de los Montenegro.
-¿Que pasa?
-¿Ha comprado tu padre tierras de los Montenegro?
-Si ya te lo he dicho ¿A que viene ahora eso?
-¿Tienen los Montenegro tierras en Portugal?
-Creo que si. ¿Pero quieres decirme ya a que viene tanta pregunta? Y sientate de una vez que se te van a marear los pies
Felipe se sienta y se da cuenta de que no esta siendo racional. La mira. Y ve la preocupación en su rostro.
-Mi hermana en Portugal trabajó para los Montenegro.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

7

Después del rencuentro en la entrada del pueblo, volvieron todos juntos. Alicio cogió la mano de Julia y no la soltó. Parecía la misma pero el sabía que algo había cambiado. Lo notó cuando la vio. Cuando la abrazó. Cuando la besó. Había sido apasionado, ardiente, tierno. Pero a su vez frío, lejano y duro. Pero no le importó. Sera por el viaje, pensó él y aparto ese pensamiento. No quería que estropease el momento. Llegaron a casa de Julia y vio que ahí estaban sus padres y sus primos-hermanos esperándolos ansiosos. Su madre había hecho bizcocho de limón y el aroma invadía toda la habitación.
Todos se sentaron alrededor de la chimenea. El otoño estaba a punto de acabar y el frío empezaba a notarse. Todos empezaron a contarle sus cosas a Julia. Los chismes del pueblo. Quien se había casado con quien, quien había tenido un hijo, quien se había muerto... Aunque no hablaron mucho de esto último porque la muerte de Ernesto y Ester estaba aún muy reciente en su memoria,  pesar de que había pasado y amas de un año. Entonces pidieron a Julia que les contase lo que había vivido en el exilio, en aquel pueblo perdido del mundo.
Julia les contó su rutina en el pueblo. Todo parecía que iba bien, hasta que Felipe escucho que trabajaba para los Montenegro. Alicio le preguntó si estaba bien, pero en vez de responder salió corriendo. Y Alicio fue detrás de el.

martes, 4 de noviembre de 2014

6

Había llegado. Por fin. Y ahí estaba toda su familia, sabia que su padre y su hermana había muerto pero se vio contenta de ver a todos. Pero sobre todo se alegro de verlo a el. Alicio. Lo quería con toda su alma. Era la razón por la que no había perdido la esperanza.
Antes de que la diligencia parase, Julia saltó de la diligencia y corrió hacia sus familiares. La primera a la que abrazó fue su madre. Rápidamente se vio rodeada de sus hermanas. Cuando se separaron abrazó a Paulino y después se fundió en un beso con Alicio. Era un beso de reconciliación. Deseado. Esperado. Apasionado. Los dos jóvenes se amaban. Se amaban tanto que durante su exilio Alicio le escribió una carta todos los días durante 3 largos años. Y fueron 3 largos años en los que Julia no pudo contestar. Porque no le dejaban mandar cartas. Y sufría. Sufría por no poder responder a todo lo que le contaban. Por no poder contar lo que le pasaba. Porque en el pueblo donde la tenían exiliada trabajaba. Trabajaba muy duro. Todas las mañanas se levantaba y iba temprano a la casa de una doña, a la que llamaban Montenegro. Iba al río por el que bajaban heladas aguas, y limpiaba las sabanas hasta que no sentía los dedos. Luego subía a la colina donde estaban los tendederos y si tenia suerte la ayudaba alguna mujer del pueblo. Después volvía y tras comer un triste mendrugo de pan duro tenía que ir al campo a recoger, arar o lo que hiciese falta hasta que se ponía el sol. Cuando volvía se juntaba con sus compañeras exiliadas y les repartían el correo. Y cuando volvía a salir el sol repetia el proceso. 3 años. 3 años siendo esclava de la Montenegro y agachando la cabeza. Pero todo eso ya había terminado. Y por fin estaba en su pueblo. Con su madre. Sus hermanas. Su hermano, y sobre todo Alicio. Julia por fin había vuelto.

lunes, 3 de noviembre de 2014

5

Manuel volvió esa tarde con su padre. Nada más llegar al pueblo se enteraron de que Julia volvía y su padre se puso de un humor de perros. Manuel se alegró por el regreso de la hermana de Aurora, y se imaginó lo contenta que estaría. Quería ir con ella y abrazarla.Y disfrutar juntos de esta alegre noticia. Pero su padre la odiaba. Y si iba se enfadaría más. Y no quería eso. Quería que su padre estuviera contento, porque lo que habían hecho en la ciudad era motivo de alegría para la familia.
Cuando llego a casa su hermano se lo llevo a parte de su padre
-Aurora a venido a decirte que Julia vuelve
-Lo se ¡¿No es increible?!
-Si, genial... Oye tienes que dejarle claro que no puede venir a esta casa porque com opadre la vea se armara una grande y todo sera por tu culpa. No quiero que le pase nada.
-Espera Benjamin no te entusiasmes tanto que igual te da algo; y no te preocupes que Aurora tiene mucho cuidado... Ni que fuera tu novia...
Manuel se fue hacia la cocina y saludo a su madre y a su hermana Tomasa que estaban empezando a preparar la cena. Se hacerco a su padre y orgullosamente dijo:
-Hemos comprado el terreno de los Montenegro

domingo, 2 de noviembre de 2014

4

Paulino había rechazado quedarse a comer, porque por fin tenia una buena noticia que contar en casa. Mientras volvía se imaginaba la cara de alegría de su padre y de las risas de su madre. Los ojos llorosos de Inés que se pondría contenta de volver a ver a su amiga y las carcajadas de Felipe al que encantaba chinchar a la muchacha. Pero lo que mas le entusiasmaba era la idea de volver a tenerla entre sus brazos. Abrazarla. Tocarla. Sentirla.
-¡Papá, mamá!¡Venid todos!
Se reunieron en la cocina y les dijo que Julia volvía. Tal y como se había imaginado su padre se alegró, a su madre se le lleno el rostro de alegría, a su prima-hermana Inés se le llenaron los ojos de lagrimas y el hermano de Inés empezó a decir en broma que le aria primero para picarla. Todos se alegraron mucho. Muchísimo. Tanto tiempo que no había buenas noticias en el pueblo...
Ese día iclúso la triste sopa de verduras que tenían para comer les pareció deliciosa.

sábado, 1 de noviembre de 2014

3

Cuando Aurora y Elvira volvieron a casa para comer vieron en la cara de su madre una sonrisa que hacia tiempo que no veian.
-¿Que a pasado mamá?
-Julia vuelve.
La dos hermanas se abrazaron y de la emocion se les cayeron las verduras y las sábanas que llevaban. Aurora salio corriendo y fue a buscar a Manuel. Antes de entrar en casa miro si estaba su padre. No la soportaba. La odiaba con toda su alma y ella no sabia porque. Después de asegurarse de que no estaba entro en la casa, y llamo a Manuel. Pero apareció Benjamin.
-¿A quien buscas con esos gritos?
-A tu hermano.
-No esta,
-Eso ya lo veo... ¿Sabes donde puedo encontrarlo?
-Se a ido con padre a la ciudad. Tenían un asunto que arreglar
-Dile entonces que mi hermana vuelve.
Y se fue. Se fue de aquella casa en la que solo Manuel y Tomasa la trataban bien. Para los demas miembros de esa familia no era mas que otra muchacha del pueblo. Pero a eela le daba igual.